Religión,
Misticismo y el Mito del "Reich
Ocultista"
K.
R. Bolton
Nota de nfspanish: la versión en castellano de este
articulo fue tomada del sitio Editorial Streicher. La traducción no es la mejor
pero no es mala. Para aquellos que lean inglés, aquí encontraran la versión original.
No
hay nada como el sensacionalismo de combinar el Nacionalsocialismo con la Magia
negra para asegurar la atención para un escritor. Puesto que el
Nacionalsocialismo de Hitler ha sido considerado como "lo último en
mal", vincular al Hitlerismo con la magia negra y el satanismo es un
desarrollo lógico. Se podría afirmar que el sensacionalismo de novela barata,
de Historia pop y de Hollywood al retratar a Hitler como habiendo
vendido su alma a Mefistófeles, al estilo del doctor Fausto, es un pedazo de
grotesquismo histórico por el cual investigadores supuestamente serios deben
ser en último término considerados responsables.
Gran parte de esto
puede ser remontado a una pieza de propaganda de guerra, "Gespräche mit
Hitler" (Hitler Speaks,
Londres, 1939), de Hermann Rauschning, quien afirmó ser uno del
"círculo interno" de Hitler. En ese libro hay muchas referencias a
los tratos de Hitler con la magia negra y poderes oscuros, y a la presencia de
una temprana miembro del NSDAP, Martha Küntzel, que era también tanto una
teósofa como una destacada seguidora alemana del ocultista británico Aleister
Crowley. Rauchning fue tomado en serio por los historiadores hasta muy recientemente.
Mark Weber escribe que en 1983 un historiador suizo, Wolfgang Hänel, expuso el
fraude:
«Haenel fue capaz de establecer
concluyentemente que la afirmación de Rausching de haberse reunido con Hitler
"más de cien veces" es una mentira. Los dos realmente se reunieron
sólo cuatro veces, y nunca solos. Las palabras atribuídas a Hitler, mostró
Haenel, fueron simplemente inventadas o sacadas de muchas fuentes diferentes,
incluyendo escritos de Jünger y Friedrich Nietzsche. Una descripción de Hitler escuchando
voces, despertando por la noche con chillidos convulsivos y señalando con
terror hacia una esquina vacía mientras gritaba "¡Allí, allí, en la
esquina!", fue tomada de un cuento del escritor francés Guy de Maupassant»
[1].
De ahí la proliferación
de obras de Historia pop que tratan de demostrar un vínculo entre el
Tercer Reich y el ocultismo, como "El Retorno de los
Brujos" (de Pauwels y Bergier, 1960), "El Reich Oculto" (de
J. H. Brennan, 1974), "Satán y la Esvástica" (de Francis King,
1976) y "La Lanza del Destino" (de Trevor Ravenscroft, 1982).
Uno puede hacer generalmente cualquier acusación sobre el "Nazismo",
el "Fascismo" o la "Derecha" sin ser cuestionado.
La industria del
entretenimiento también ha llevado crecientemente esta imaginativa Historia pop
a series de televisión como "True Blood" (2011), donde el
movimiento clandestino alemán de posguerra los "Werwolves" es
representado como integrado por licántropos reales. Hay también algo de
profecía auto-cumplida en esto, en tanto ha habido tentativas de posguerra de
retratar al Nacionalsocialismo y al Tercer Reich como manifestaciones de
algún tipo de fuerza oculta (Nicholas Goodrick-Clarke,
Black Sun: Aryan Cults, Esoteric Nazism
and the Politics of Identity, Nueva York, 2002).
Incluído en dichas
tentativas está el intento más sobrio del diplomático chileno Miguel Serrano,
cuyo "Hitlerismo esotérico" incluía la adoración de Lucifer como dios
de la luz, y de Shiva como el equivalente de Wotan (Goodrick-Clarke, op. cit., pp. 173-192), y el del
"Hitlerismo esotérico" de la griega convertida al hinduísmo Savitri
Devi [2]. Algunos intentos algo cómicos de lograr una síntesis nazi-gótico-satanista se enfocan
principalmente en Radio Werewolf / Werewolf Order [grupo californiano de
música y literatura] y elementos de la Church
of Satan, bajo el supuesto de que el Nacionalsocialismo y el Satanismo
comparten una doctrina común de misantropía y elitismo [3].
[2] Nicholas Goodrick-Clarke, Hitler’s Priestess: Savitri Devi, the Hindu-Aryan Myth, and Neo-Nazism,
Nueva York, 1998).
[3] K. R. Bolton, «Gothic
Nazi: "Fascist" Manifestations in Neo-Gothic Subculture», T.
Southgate, ed., Helios: Journal of
Metaphysical and Occult Studies, vol. 1, Londres, 2011, pp. 122-154.
Uno de los pocos
esfuerzos académicos para trazar las conexiones entre el ocultismo y el Partido
Nacionalsocialista es el libro del fallecido doctor Nicholas Goodrick-Clarke "Las
Raíces Ocultas del Nacionalsocialismo" (The Occult Roots of Nazism, 1985). Goodrick-Clarke, si bien
establece un vínculo muy indirecto entre la "Ariosofía" pre-Primera
Guerra Mundial y el Partido Nacionalsocialista, rechaza las exageraciones que
han creído relacionar la Ariosofía, la Sociedad Thule, la Sociedad
Vril y otros, con el ascenso de Hitler. Por ejemplo él declara que Dietrich
Eckart, el temprano mentor de Hitler, y Alfred Rosenberg, fueron "no más que invitados de la Sociedad
Thule durante su apogeo",
mientras el teórico geopolítico Karl Haushofer no tenía ningún vínculo con la
Sociedad, a pesar de mucha fantasía tejida alrededor de estos individuos y sus
supuestos nexos ocultistas (Ibid.,
pp. 220-221). La influencia de Lanz von Liebenfels y su Ordo Novi Templi en
la Austro-Hungría anterior a la Primera Guerra Mundial sobre el joven Hitler y
posteriormente sobre el Tercer Reich también es puesta en contexto,
señalando Goodrick-Clarke que la Orden fue disuelta por los nacionalsocialistas
y que a Lanz se le prohibió publicar tras el advenimiento del Tercer Reich (Ibid., p. 198).
Debería ser tenido presente que las
opiniones de Hitler eran bastante frecuentes en Europa Central durante su
juventud y que sus ideas en Mein Kampf no son originales sino que
provenían de un extendido entorno intelectual del cual el movimiento de Lanz
era sólo una manifestación.
Otra cosa era el misticismo Wotanista y
rúnico de Guido von List, del mismo modo sin influencia sobre Hitler. Si bien
Rudolf von Sebottendorff, el fundador de la Sociedad Thule, fue influído
tanto por Lanz como por List, la influencia de Thule en la fundación del
NSDAP ha sido exagerada. Sebottendorff desapareció de la escena hacia 1919. "No
hay ninguna prueba de que Hitler alguna vez asistiera a la Sociedad Thule",
declara Goodrick-Clarke, "y tales
teóricos fueron cada vez más marginados bastante antes de que el Partido tomara
el poder". Además, las sociedades ocultas fueron prohibidas en el
Tercer Reich, incluso aquellas que tenían un fundamento racial (Ibid., pp. 202-203).
Karl Maria Wiligut: El
Rey Secreto
En lo que se refiere a la lengua inglesa,
aparte de "Las Raíces Ocultas del Nacionalsocialismo" de
Goodrick-Clarke, el único otro libro creíble sobre el asunto parece ser "The
Secret King: Karl Maria Wiligut: Himmler’s Lord of the Runes" [4]. La
ventaja de este libro consiste en que es una colección de lo que está
catalogado como "los verdaderos
documentos del ocultismo nacionalsocialista", y permite que aquellos
documentos en gran parte hablen por sí mismos.
[4] Stephen E. Flowers (traductor), Michael Moynihan
(editor), The Secret King: Karl Maria
Wiligut – Himmler’s Lord of the Runes, Vermont, 2001.
Michael
Moynihan, el editor, comenta en el prefacio:
«Existe una verdadera industria artesanal
de libros estrafalarios sobre el "ocultismo nazi",
pero pocas personas han tenido la oportunidad de evaluar verdaderos documentos
originales de esta naturaleza, y está claro que la mayor parte de los autores
de esas historias baratas ciertamente no hicieron ningún esfuerzo para hacer
aquello.
«Junto con los fantásticos cuentos de
nacionalsocialistas y el ocultismo, a menudo se hacen afirmaciones en cuanto a
la agenda "pagana" del Tercer Reich, sobre todo en cuanto a la organización SS de Himmler. Sin embargo, si uno investiga
los escritos de destacados ideólogos nacionalsocialistas, como Alfred
Rosenberg, surge un cuadro mucho más ambiguo de la religiosidad de la época
aprobada por el Estado» (Ibid.,
Prefacio).
Moynihan alude a los festivales
neo-paganos de la SS compilados en un
libro por Friz Weitzl en 1939, Die Gestaltung der Feste im Jahres- und
Lebenslauf in der SS-Familie (La Estructuración de los Festivales
durante el Año y la Vida de la Familia SS). Moynihan declara que esto fue
publicado como una pequeña prueba de imprenta, y puede suponerse por lo tanto
que reflejaba la opinión de sólo una "minoría" dentro de la SS.
Himmler era uno de aquellos que promovían
una perspectiva neo-pagana. Bajo su patrocinio la influencia ocultista más
duradera sobre un aspecto del Tercer Reich fue Karl Maria Wiligut, el
místico rúnico que aconsejó a Himmler rediseñar el Castillo Wewelsburg como el
"centro del mundo" SS (Ibid.,
p. 22). Si bien Wiligut tuvo una cierta influencia dentro de la SS, él también se encontró con una
influyente oposición, con lo que se quiere decir que la SS, como todos los otros departamentos y divisiones del NSDAP y la
administración del Tercer Reich, no eran tan monolíticos como
popularmente se ha supuesto. A Wiligut y otros runólogos esotéricos se les
opuso en particular la Ahnenerbe, una división de investigación
académica de la SS (Ibid., p. 32), ella misma a menudo el
centro de fantasías de Historia pop sobre el ocultismo.
El doctor Stephen Flowers proporciona una
biografía introductoria sobre Wiligut sin interpretaciones ideológicamente
tendenciosas. Nacido en 1866, Wiligut escribió su primer libro, Seyfrieds
Runen, en 1903 cuando él era un capitán en el ejército austriaco. El libro
es un poema épico sobre la leyenda del rey Seyfried de Rabenstein. En 1908
Wiligut escribió "Los Nueve
Mandamientos de Gôt por primera vez desde las quemas de libros hechas por
Ludwig el Piadoso". Él también en esa época estuvo asociado con varios
iniciados de la Ordo Novi Templi de Lanz von Liebenfels. Sin embargo el
interés activo de Wiligut en lo oculto puede ser remontado hasta 1889 cuando él
se integró a la que Flowers llama la "logia cuasi-masónica"
Schlarraffia, que no tenía una conexión völkisch. Wiligut renunció a
la logia en 1909, quizás a consecuencia de la rivalidad que existe entre la
Masonería y el ocultismo völkisch (Ibid.,
pp. 16-17).
Ésa fue una época en que había mucho
interés en el renacimiento ocultista en Europa y Gran Bretaña. La Sociedad
Teosófica fue fundada durante la década de 1870, con un objetivo de
"hermandad universal", a pesar de la forma en que su doctrina sobre
las "razas-raíces" se ha sostenido que fue una inspiración para los
nacionalsocialistas y otros movimientos völkisch. La neo-rosacruz "Order
of the Golden Dawn" en Gran Bretaña fue una organización que influyó
en el renacimiento ocultista, y que incluyó a W. B. Yeats y a su antagonista
Aleister Crowley. La Ordo Templi Orientis fue fundada en Alemania por
Theodor Reuss, quien pareció haber sido un agente alemán de Inteligencia y
haber alcanzado Inglaterra, donde Aleister Crowley, que parece haber sido un
agente de la Inteligencia británica cuando estuvo en EE.UU. [5], había asumido
el mando.
[5] Tobias Churton, Aleister Crowley: The Biography, Londres, 2011, pp. 185-215.
Estaba
también la Fraternitas Saturni, que seguía la religión de Crowley "Thelema" sin seguir a Crowley
la persona, cuya doctrina Flowers también ha documentado [6]. El misticismo
rúnico de Guido von List en Austria fue un importante elemento en el movimiento
völkisch, y estuvo aliado con Von
Liebenfels. No hay ninguna prueba de que Hitler hubiera tenido alguna
asociación con ninguna de estas órdenes más allá de leer el diario de
Liebenfels "Ostara", el foco del cual era una batalla dualista
entre los judíos satánicos y los arios divinos [7].
[6] Flowers, Fire
& Ice: Magical Teachings of Germany’s Greatest Secret Occult Order,
Minnesota, 1990.
[7] Goodrick-Clarke, The Occult Roots of Nazism, pp. 194-195.
Wiligut,
que sirvió en el frente ruso con distinción durante la Primera Guerra Mundial,
ascendió al rango de coronel. Con su retiro del ejército, él fue preparado por
los Nuevos Templarios. El agente de Von Liebenfels, Theodor Czepl,
relató que Wiligut se consideraba a sí mismo como "el rey secreto de
Alemania" por una tradición de familia como heredero de los Ueiskuning o
"clan santo". Él creía que la Biblia se había originado en
Alemania y que había sido intencionalmente deformada. Wiligut dio a Czepl un
poema titulado Deutscher Gottes-glaube (Fe Alemana en Dios), que
se decía que contenía "la esencia y
la doctrina completa del cristianismo Irmínico" (Flowers y Moynihan, op. cit., p. 19). En los años '20
Wiligut editó un diario, Der eiserne Besen (La Escoba de Hierro) que atacaba a judíos, francmasones y católicos
(Ibid.).
En 1924, con tiempos difíciles y tensiones
entre él y su esposa después de la muerte de su pequeño hijo, Wiligut fue
llevado a la fuerza en ambulancia a un asilo para locos mientras estaba
sentando en una cafetería con amigos, habiendo sido solicitado por su esposa.
Curiosamente, después de un año, su continuado confinamiento fue notado por las
autoridades del asilo como debido a sus ideas religiosas, y su trazado de su
ascendencia hasta Wodan. (Parece sin embargo que él simplemente afirmó
descender de un líder tribal llamado Wodan). Él fue sin embargo capaz de
mantener contacto con amigos en los Nuevos Templarios y la Sociedad
Edda (Ibid., p. 20). Las creencias
religiosas de Wiligut no eran tan ajenas a grandes sectores de la sociedad
austriaca y alemana de entonces, incluyendo las de muchos individuos
prominentes, como muestra Goodrick-Clarke.
En 1932 Frieda Dorenberg, miembro del Partido
de los Trabajadores Alemanes antes de Hitler y miembro de la Sociedad
Edda, visitó a Wiligut. Ella y otros miembros de Edda "pasaron
de contrabando" a Wiligut a Múnich, donde él dio clases para un grupo
esotérico, los Hijos Libres de los Mares del Norte y Báltico, y bajo el
seudónimo Jarl Widar, escribió para el diario Hagal. El amigo de Wiligut
Richard Anders, un miembro de la SS,
lo presentó a Himmler en 1933, en una conferencia de la Sociedad Nórdica,
después de la asunción de Hitler al gobierno (Ibid., pp. 20-21). Flowers no menciona ninguna otra asociación
entre Wiligut y el NSDAP antes de ésta y de la asociación con Frieda Dorenberg.
En Septiembre de 1933 Wiligut se integró a
la SS bajo el nombre de Karl Maria
Wiligut-Weisthor. En Noviembre él fue designado jefe del Departamento de
Prehistoria e Historia Temprana en la Oficina del Reich para la Raza y
la Colonización (Rasse- und
Siedlungshauptamt, RuSHA). En 1934 él fue promovido a coronel en la
Allgemeine SS. Flowers declara que Wiligut trabajó como el consejero
personal de Himmler, y no era parte de la Ahnenerbe (preocupada por el
estudio de la Historia antigua y ancestral) (Ibid., p. 21). Podría suponerse aquí que esto fue porque los
estudios de Wiligut eran intuitivos (o imaginarios) y los de la Ahnenerbe
eran empíricos, o que tenían lo que Flowers llama "estándares académicos más objetivos".
Las contribuciones de Wiligut a Himmler
incluyeron la conceptualización del Castillo Wewelsburg, donde sería fundada
una Orden de Caballería de la élite SS
como el "centro del mundo"; los diseños para el SS
Totenkopfring [anillo de la calavera]; la formulación de las ceremonias SS; diseño de objetos ceremoniales, como
un pocillo de bodas, e informes sobre Historia y cosmología para Himmler (Ibid., p. 23).
Uno de los aspectos más importantes del
trabajo de Wiligut, afirma Flowers, fue su composición de una serie de mantras
(los aforismos Halgarita) diseñados para abrir la memoria ancestral y astral
(Ibid., p. 29). La eficacia de tales
cosas desde un punto de vista esotérico es usar el consciente para evocar la
memoria inconsciente, y más allá de esto, la memoria astral o colectiva. Las
imágenes y las ideas que fluyen posteriormente en el consciente más allá, con
tales técnicas serían usadas entonces para reconstruír la fe
"Irminista".
Independientemente de lo que uno piense de
tales asuntos, ellos tuvieron su contraparte no sólo en la psicología esoterica
sino también en la psicología analítica Jungiana. Los jungianos desarrollaron
un homólogo con el concepto de la "imaginación activa", por la cual
uno medita en una sola imagen del sueño y permite que imágenes asociadas surjan
espontáneamente. Los jungianos también están de acuerdo con los esotéricos al
declarar que la mente individual puede hacer una incursión en el inconsciente
colectivo, y aquí los jungianos también se referían a la "memoria
racial". No es sorprendente entonces que la "psicología aria" de
Jung, como distinta de las versiones judías como la de Freud en particular,
atrajera a místicos alemanes de la raza. En particular hubo una asociación
entre el Jungismo y el Movimiento Alemán de la Fe [8].
[8] Carl Jung, "Wotan",
en Essays on Contemporary Events,
Londres, 1947.
Jung creía que Hitler
era la encarnación de Wotan como un arquetipo y que el Nacionalsocialismo había
desatado el atavismo reprimido del pueblo germánico que había estado refrenado
cerca de la superficie de la civilización por el cristianismo. La psicología
jungiana sostiene que los rasgos reprimidos surgirán de nuevo de alguna manera,
y que mientras más ellos estuvieran contenidos, más violentamente ellos
irrumpirían como un torrente por una represa rota. Jung esperaba que el
Hitlerismo pudiera liberar los atavismos reprimidos en una manera ordenada más
bien que destructiva. Éste es el tema de su famoso ensayo de 1936 "Wotan" [9] que lo metió en
tantos problemas. Jung consideraba al neo-pagano "Movimiento Alemán de la Fe" como una religión preferible
a un cristianismo germanizado.
[9] En castellano en http://editorial-streicher.blogspot.cl/2011/06/c.html
Entre los colegas de Wiligut estaba Otto
Rahn, alrededor de quien hubo mucha mitologización debido a sus expediciones
esotéricas que iban desde el Sur de Francia hasta Islandia, en particular
porque Rahn era un "luciferino", en tanto creía que Lucifer, el
"Portador de la Luz", era un espíritu bueno en oposición con Yahvé el
dios judío. Su libro principal se titula La Corte de Lucifer: Un Viaje a los
Buenos Espíritus de Europa. No sorprendentemente, tal tema proporciona un
gran campo de acción para los escritores de Historia pop al intentar
retratar al Tercer Reich como una conspiración "satánica" o
como evocador de fuerzas "satánicas". Sin embargo, se trata de una
herejía gnóstica más bien que de Satanismo, herejías que consideran a Yahvé
como "Satán" y a Lucifer no como Satán sino como un iluminado
antagonista. Uno puede ver algo de dicha doctrina en la Antroposofía de Rudolf
Steiner, cuyo movimiento más bien positivo también fue prohibido en el Tercer Reich,
a pesar del antagonismo de Steiner con las mismas sociedades secretas masónicas
que combatieron los nacionalsocialistas [10]. Estas herejías proporcionaron una
base imaginaria para Hitleristas de posguerra, como el diplomático chileno
Miguel Serrano, para desarrollar una perspectiva cosmológica del
Nacionalsocialismo, que es "luciferino" y gnóstico [11].
[10] R. Steiner, "The
Work of the Secret Societies in the World", Berlin, 23 de Diciembre de
1904, http://wn.rsarchive.org/Lectures/19041223p02.html; "The Ahrimanic Deception", Zúrich, 27 de Octubre de 1919,
http://wn.rsarchive.org/Lectures/AhrDec_index.html
[11] Miguel Serrano,
entrevista con Kerry Bolton, 1994, en http://editorial-streicher.blogspot.com/2014/02/entrevista-miguel-serrano-1994.html
Si bien aquellos impacientes por ver una
influencia oculta, para el bien o para el mal, dentro del Tercer Reich,
y en particular de la SS, tienen información inusualmente confiable para sacar
de The Secret King, Flowers también señala que Wiligut tenía importantes
enemigos dentro de la SS, y en particular dentro de la académica Ahnenerbe.
El jefe de Estado Mayor de Himmler, Karl Wolff, disolvió el departamento de
Wiligut, y éste se retiró al olvido en 1939. Murió en 1946 (Flowers, op. cit., pp. 32-33).
Flowers explica que la teología de Wiligut no
era "Wotanismo" sino lo que él consideraba como la religión original
de los germanos, el "Irmin-Kristianismo". Esto es similar a la
teología del más conocido de los runólogos austro-alemanes de la época, Guido
von List, quien también creía que el "Armanismo" precedió al
"Wotanismo", más exótico. Sin embargo, List veía al Armanismo y al
Wotanismo como trabajando en una colaboración histórica, mientras que Wiligut
consideraba al Irminismo y al Wotanismo como involucrados en una
"enemistad ancestral". Flowers escribe que esta tentativa de
arianizar el cristianismo era completamente popular entre los
nacionalsocialistas (Ibid., pp. 33-34).
Sin embargo, eso no quiere decir que Wiligut fuera el defensor primario o más
influyente del cristianismo germánico. En realidad, como señala Steigmann-Gall
en The Holy Reich, un cristianismo germánico era la influencia religiosa
primaria entre los nacionalsocialistas desde el comienzo del NSDAP [12], no el
paganismo, el luciferismo, Thelema, la teosofía o el satanismo. En efecto,
tales Órdenes fueron prohibidas en el Tercer Reich como hostiles al
Nacionalsocialismo, de lo cual la lucha contra la Francmasonería era un
aspecto.
[12] El Punto 24 del
Programa del NSDAP, de 1920, dice: "El
Partido como tal se suscribe a un cristianismo positivo sin comprometerse con
alguna denominación específica. Se opone al espíritu materialista judío dentro
y alrededor nuestro".
Flowers concluye que Wiligut es la persona
más importante que trató de establecer un eslabón entre lo esotérico y el
Nacionalsocialismo. Sin embargo, Flowers también declara que las similitudes
entre ocultistas y nacionalsocialistas son más atribuíbles a que ambos eran
parte de la misma "matriz cultural común y eran parte de mismo Zeitgeist"
(Flowers, op. cit., p. 40). Wiligut
tuvo una influencia duradera principalmente como diseñador del Anillo SS de
la Calavera, rituales SS y aspectos
del castillo Wewelsburg como el visualizado centro de Himmler de un Imperio
mundial germánico, dependiendo de si uno considera la influencia en esas
materias como de significado notable.
El valor de la mayor parte de The
Secret King es la traducción de los textos de Wiligut. El primero son "Los
Nueve Mandamientos de Gôt", que explican la cosmología fundamental de
Wiligut de que Gôt es una "diada"
de espíritu y materia, que actúa como una tríada de Espíritu, Energía y Materia
en su "circulación corriente".
Gôt es eterno, es "causa y
efecto", de la cual fluye "el
derecho, el poder, el deber y la felicidad", eternamente generando por
medio de la materia, la energía y la luz; "más
allá de los conceptos de bien y mal", llevando las "siete épocas" de la Historia
humana (Ibid., p. 51). Gran parte del
resto de los documentos de Wiligut son explicaciones esotéricas de las runas,
la evolución de las razas y los ciclos cósmicos.
El Tercer Reich y
el Ocultismo
En un nivel muy fundamental, la mayor
parte del renacimiento ocultista de la última parte del siglo XIX fueron
emanaciones de la Masonería. Éstas son universalistas y por lo tanto
antitéticas de la Derecha. Para hacer la situación más ambigua, sin embargo, no
todas las organizaciones esotéricas que emanan de la Francmasonería son
universalistas, y en efecto algunas como Thelema de Crowley son
conservadoras [13]. Crowley era crítico hacia la Sociedad Teosófica por
ejemplo, y mordaz al criticar su intento de endosarle al mundo un
"mesías" indio, Krishnamurti, llamando a los Blancos a unirse contra
esta parodia en términos imperialistas típicos de los tiempos [14]. Sin
embargo, a Thelema no le fue mejor bajo el Nacionalsocialismo que a
otras sociedades ocultistas.
[13] K. R. Bolton, "Aleister
Crowley as a Political Theorist", en Crowley: Thoughts and Perspectives, vol. 2, Troy Southgate, editor,
Londres, 2011, pp. 5-28.
[14] K. R. Bolton, «Thelema,
Imperialism, and the "Black Messiah": Aleister Crowley and the
Conflict Between Schools of Magick "Black" and "White"»,
Helios: Journal of Metaphysical and Occult Studies, vol. 2, Troy Southgate,
editor, Londres, 2011, pp. 40-77.
Mucho
se ha comentado por parte de algunos autores acerca de una temprana miembro del
NSDAP, Martha Küntzel, como siendo una importante thelemista en
Alemania. Küntzel en efecto había procurado convertir a Hitler, sobe la base de
que Crowley había dicho que cualquier Estado que adoptara a Thelema
dominaría el mundo. Incluso Francis King, que escribe acerca del
"ocultismo nazi", rechaza la idea de que Kuntzel o Crowley
hubieran tenido alguna influencia sobe Hitler (Francis King, Satán y la Esvástica, 1976, p. 142).
Se ha afirmado de manera convincente que
Crowley sirvió a los intereses británicos en EE.UU. durante la Primera Guerra
Mundial, y que trabajó con la Inteligencia británica durante la Segunda Guerra
Mundial [15]. Con el amenazante advenimiento de Hitler al cargo, Crowley
rápidamente dejó Berlín [16]. Karl Germer, la cabeza de la OTO en Alemania, fue
detenido por la Gestapo en 1935 por diseminar las enseñanzas del "francmasón
de alto rango Crowley" (Ibid.,
p. 364), y terminó en Estados Unidos. En 1937 todas las asociaciones masónicas
y cuasi-masónicas fueron prohibidas, incluyendo a los seguidores völkisch de
List y de Liebenfels (Flowers, Fire &
Ice, Minnesota, 1990, p. 23.).
[15] Richard Spence, "The Magus Was a Spy: Aleister Crowley and the Curious Connections
between Intelligence and the Occult", Melbourne, New Dawn, Nº 105,
Nov-Dic. 2007.
[16] Tobias Churton, Aleister Crowley: The Biography,
Londres, 2011, p. 354.
En Mayo de 1939 Crowley escribió a Küntzel
afirmando que los alemanes estaban muy por debajo de los judíos, y que estaban
en el mismo nivel que los monos frente a los hombres, aunque él no quería
insultar a los monos. Él concluyó: "Los Hunos serán eliminados" (Churton,
p. 375). Crowley habían trabajado con propagandistas alemanes, en particular
con la figura literaria George Viereck en EE.UU. durante la Primera Guerra
Mundial para la Inteligencia británica (Ibid.,
pp. 186-215), y estaba ansioso por ofrecer sus servicios contra Hitler,
especialmente ya que Hitler no había mostrado ningún interés por Thelema
a pesar de los esfuerzos de Küntzel. Crowley también había trabajado para la
Rama Especial británica en Berlín informando sobre comunistas. Él trabajó en la
propaganda británica durante la Segunda Guerra Mundial, y se le atribuye el
famoso signo "V" de la Victoria, un símbolo ocultista hecho
alegremente por Churchill y otros (Ibid.,
pp. 376-386).
Herejías Cristianas
El
profesor James Biser Whisker (1939- ? )encontró una inspiración totalmente
diferente para los elementos en el Tercer Reich: las herejías cristianas
gnósticas. En su libro La Filosofía de Alfred Rosenberg,
subtitulado "Orígenes del Mito
Nacionalsocialista", Whisker se concentra en el interés de Rosenberg
por la herejía cátara como el medio por el cual el cristianismo podría ser
des-judaizado de lo que eran considerados como elementos judíos introducidos
por el apóstol Pablo. Para Rosenberg sin embargo lo que también se requería era
la des-romanización. Whisker comenta que las mentes tanto romana como judía
habían convertido la religión en "formalidades legales", mientras que
para la mente germánica nada de eso se requería.
Martín Lutero, aunque un héroe popular,
había mantenido una perspectiva judía mediante la influencia de Pablo [17].
Hubo un movimiento creciente durante los siglos XVIII y XIX entre los teólogos
Protestantes alemanes para sacar el Antiguo Testamento de la teología
cristiana, y Rosenberg mantuvo ese legado (Ibid.,
p. 23). Uno de los precursores del Nacionalsocialismo, el yerno inglés de
Richard Wagner, Houston Stewart Chamberlain, teórico racial y germanófilo ya
famoso en la Alemania del káiser Wilhelm, estaba entre aquellos que expusieron
la noción del "Jesús Ario" como un galileo, no un judío [18].
Chamberlain fue una influencia germinal en el pensamiento de Rosenberg. Aunque
la influencia de Rosenberg sobe Hitler y el Tercer Reich como "el
filósofo del Nacionalsocialismo" sea discutible, su objetivo de crear una
"religión nacional alemana" basada en el Protestantismo estaba de
acuerdo con el objetivo de Hitler de una Iglesia nacional alemana unificada,
como lo muestra Steigmann-Gall en The Holy Reich.
[17] James B. Whisker, The Philosophy of Alfred Rosenberg, California, 1990, pp. 20-21.
[18] Ibid.,
p. 41. Chamberlain, Foundations of the
Nineteenth Century, vol. 1, Londres, 1911, pp. 174-250.
Whisker
declara que en el gnosticismo Rosenberg encontró una oposición religiosa al
dios judío Yahvé, considerado por los gnósticos como el "demiurgo"
que había creado un mundo corrupto para atrapar al espíritu de la Humanidad en
lo material, mientras que el verdadero Dios era remoto (Whisker, Ibid., p. 45). Tales sectas incluían a
los Marcionitas (ca. siglo II d.C.), y para Rosenberg en particular los
cátaros, también conocidos como albigenses o maniqueos (ca. 1000 d.C.) (Ibid., p. 59).
Whisker comenta que, una vez más, mucho se
ha hablado acerca de los cátaros con relación al Tercer Reich y en particular con la SS (especialmente por los intereses de
Otto Rahn) al afirmar que el catarismo era un tipo de "satanismo"
gnóstico (Ibid., pp. 80-81). Sin
embargo, por su parte, los gnósticos consideraban a Yahvé como el
"diablo" [19].
[19] Véase de James
Whisker su capítulo Orígenes Gnósticos
del Pensamiento de Alfred Rosenberg en http://editorial-streicher.blogspot.cl/2012/05/james-b-whisker-rosenberg-y-el.html
Dietrich Eckart,
¿Mentor "Satánico"?
Dietrich Eckart, celebrado poeta y
dramaturgo desde la época del káiser
Wilhelm, fue el mentor tanto de Alfred Rosenberg como de Hitler desde el
comienzo del activismo político de ambos. Él ha sido un foco particular de
aquellos que tratan de retratar al NSDAP como conducido por fuerzas oscuras.
Según Trevor Ravenscroft, Eckart dijo en su lecho de muerte que él había
iniciado a Hitler en la "Doctrina Secreta", que había abierto sus
poderes de comunicación astral y que le había dado los medios para comunicarse
con "los Poderes". Ravenscroft no cita ni una sola referencia como
fuente de esas afirmaciones (Ravenscroft, op.
cit., p. 91). Ravenscroft declara que pocos sospecharon que ese bohemio
jovial era "un dedicado satanista, el adepto supremo de las artes y el
ritual de la Magia Negra, y la figura central en un círculo poderoso y
extendido de ocultistas, el Grupo Thule" (Ibid.). Con Rosenberg y varios emigrados rusos Blancos, Eckart era
supuestamente el "maestro de ceremonias" en sesiones de espiritismo
que invocaban a espíritus oscuros (Ibid.,
p. 104).
En un capítulo que habla de "La
Moderna Mitología del Ocultismo Nacionalsocialista", Goodrick-Clarke
muestra que las leyendas acerca de Eckart y el ocultismo, y la comunicación con
poderes oscuros, que fueron revividas por Ravenscoft, habían sido antes
publicitadas por Pauwels y Bergier (Goodrick-Clarke, The Occult Roots of Nazism, p. 220). A pesar de persistentes
afirmaciones, Goodrick-Clarke alude a supuestos miembros de Thule como
Eckart, Hess y Rosenberg como siendo solamente "invitados" de la
Sociedad, que incluía a muchos otros activistas políticos de un amplio espectro
de la "Derecha", como el Partido Liberal Nacional (Ibid., p. 149).
Irónicamente, Eckart, el "adepto
satánico" de alto rango, basó su cosmovisión en una interpretación heroica
de Jesús y la misión mundial cristiana de Alemania. En un ensayo, El
Bolchevismo desde Moisés a Lenin, publicado póstumamente en 1923, Lutero es
criticado por haber sido influído por los judíos en su interpretación del Antiguo
Testamento y su importancia en la teología luterana [20].
[20] Eckart, "Bolshevism
from Moses to Lenin", traducido por William Pierce, National Socialist
World, Arlington, Nº 2, Otoño de 1966, p. 27. En castellano, El Bolchevismo desde Moisés a Lenin, en http://der-stuermer.org/spanish/Alfred_Rosenberg_-_El_Mito_Del_Siglo_XX.pdf
Escrito como un diálogo entre
Eckart y Hitler, El Bolchevismo desde Moisés a Lenin se refiere a Hitler
y a él mismo como católicos, y eso es porque ellos eran los que debían hablar
claro contra el espíritu judaico que infectaba a su Iglesia. Permanecía una fe
católica incorruptible, independiente de las influencias corruptas que pudieran
dominar en la Iglesia a veces. Giordano Bruno, quemado en la estaca, fue uno de
aquellos que habían hablado claro contra la influencia judía, llamando a los
judíos una "raza pestilente, leprosa
y públicamente peligrosa". De los muchos críticos de la Iglesia que
había en Italia entonces, ¿por qué fue seleccionado Bruno para la muerte?
Hitler responde a Eckart en este diálogo: "Roma se reunirá, pero sólo
si nosotros nos reunimos primero. Y un día se podrá decir que la Iglesia está
entera otra vez".
Eckart responde que eso sucederá cuando la influencia judía, que ha puesto a los cristianos unos contra otros, haya sido purgada de la comunidad cristiana. En cuanto al Protestantismo, fue más fuertemente infiltrado que el catolicismo. Eckart veía la división de la Iglesia Católica provocada por Lutero como una desgracia para la cristiandad, y la aparición de un sangriento conflicto entre la gente germánica mientras la batalla contra la perenne influencia judía había sido evitada. Lutero debería haberse concentrado en los judíos que subvierten el catolicismo, no en atacar a la Iglesia per se (Ibid., p. VI).
Steigmann-Gall cita un pasaje de Eckart que he sido incapaz de encontrar en la traducción de Pierce [de El Bolchevismo...], que describe a Cristo como un líder a ser imitado: "En Cristo, la encarnación de toda virilidad, encontramos todo lo que necesitamos. Y si de vez en cuando hablamos de Baldur, nuestras palabras siempre contienen cierta alegría, cierta satisfacción por causa de que nuestros antepasados paganos eran ya tan cristianos que tenían indicaciones de Cristo en esta figura ideal" [21]. Ésa fue la obra final de Eckart, y quedó inacabada en el momento de su muerte. Steigmann-Gall declara que el cristianismo de Eckart era la base de su cosmovisión. Él veía la Guerra Mundial, en la cual había luchado, en términos dualistas como una lucha entre "Cristo y el Anticristo". El conflicto de post-Primera Guerra fue uno entre "la Germanidad y la Judería", el conflicto entre la luz y la oscuridad (Ibid., pp. 18-19).
Eckart responde que eso sucederá cuando la influencia judía, que ha puesto a los cristianos unos contra otros, haya sido purgada de la comunidad cristiana. En cuanto al Protestantismo, fue más fuertemente infiltrado que el catolicismo. Eckart veía la división de la Iglesia Católica provocada por Lutero como una desgracia para la cristiandad, y la aparición de un sangriento conflicto entre la gente germánica mientras la batalla contra la perenne influencia judía había sido evitada. Lutero debería haberse concentrado en los judíos que subvierten el catolicismo, no en atacar a la Iglesia per se (Ibid., p. VI).
Steigmann-Gall cita un pasaje de Eckart que he sido incapaz de encontrar en la traducción de Pierce [de El Bolchevismo...], que describe a Cristo como un líder a ser imitado: "En Cristo, la encarnación de toda virilidad, encontramos todo lo que necesitamos. Y si de vez en cuando hablamos de Baldur, nuestras palabras siempre contienen cierta alegría, cierta satisfacción por causa de que nuestros antepasados paganos eran ya tan cristianos que tenían indicaciones de Cristo en esta figura ideal" [21]. Ésa fue la obra final de Eckart, y quedó inacabada en el momento de su muerte. Steigmann-Gall declara que el cristianismo de Eckart era la base de su cosmovisión. Él veía la Guerra Mundial, en la cual había luchado, en términos dualistas como una lucha entre "Cristo y el Anticristo". El conflicto de post-Primera Guerra fue uno entre "la Germanidad y la Judería", el conflicto entre la luz y la oscuridad (Ibid., pp. 18-19).
[21] Richard Steigmann-Gall, The Holy Reich: Nazi Conceptions of Christianity 1919-1945, Nueva
York, 2003, p. 18, citando a Eckart.
Conclusión
Independientemente de lo que pudiera ser
alegado o rechazado en cuanto al carácter cruel del Tercer Reich, la
perspectiva de Hitler no era la de un Apocalipsis nihilista y satánico.
Si bien el ministro de Armamentos Albert Speer después de la guerra tuvo
problemas para distanciarse de su ex-Führer, él notó que Hitler nunca
estimuló un programa nuclear. Hitler no tenía ninguna intención de desencadenar
un curso de acontecimientos que pudieran sumergir al mundo. Sus científicos no
fueron capaces de contestar la pregunta en cuanto a si la fisión nuclear podía
ser controlada o establecería una reacción en cadena.
"Hitler claramente no estaba
encantado con la posibilidad de que la Tierra bajo el dominio de él pudiera ser
transformada en un astro brillante. Ocasionalmente, sin embargo, él bromeaba
con que los científicos, en su impulso ajeno al mundo de desvelar todos los
secretos bajo el cielo, podrían algún día poner al globo en llamas" [22].
La actitud parece claramente anti-fáustica. Había límites, y de lo que Speer
declara, parece que Hitler no era tan desmedidamente orgulloso como para desear
ser otro Fausto o Prometeo. De lo que Speer registra en cuanto a los
sentimientos de Hitler, éstos pueden ser vistos como antitéticos a lo afirmado
por el falsario Rauschning, por ejemplo. No existía una voluntad de
destrucción, ni una voluntad fáustica/prometeica para negar a los dioses o a Dios.
Hitler
ridiculizó la "superstición", pero reconoció el papel que ésta jugaba
en la psique, y rechazó la eficacia de las profecías y de la astrología [23].
El Partido Nacionalsocialista, muy lejos de ser neo-pagano, como a menudo se
afirma, si bien revivió muchas antiguas costumbres y festivales germánicos,
desde el principio tuvo una amplia base cristiana, particularmente de
luteranos, y muchos "pastores" luteranos eran oficiales de la SA.
Ellos tuvieron tempranas reuniones de Partido en sus casas parroquiales. Hitler
se desilusionó por el fracaso de las denominaciones cristianas en unirse como
una Iglesia nacional alemana; sin embargo él también permaneció desdeñoso de
las tentativas de revivir el paganismo (Steigmann-Gall, op. cit.). Este último permaneció como una influencia periférica
dentro del núcleo interno de la SS.
[23] Hitler’s Secret Conversations, 19 de
Julio de 1942, pp. 544-545.
Himmler procuró crear la SS como
una orden neo-pagana con sus propias ceremonias de matrimonio, nacimiento y
muerte fuera de las Iglesias cristianas, y con oficiales SS sirviendo como los sacerdotes [24]. La Fiesta de la Mitad del
Verano fue substituída por la Navidad. Sin embargo, estas medidas que Himmler
intentó imponer eran tan impopulares y no reconocidas entre la SS, que hacia Noviembre de 1940 él se
vio obligado a revocar los previos castigos por desobedecer las regulaciones en
cuanto a la religión. Himmler tampoco tuvo éxito en apartar a su SS lejos del cristianismo. "Dos
tercios de la Allgemeine-SS permanecieron en la Iglesia, un 54,2%
evangélicos y 23,7% católicos" (Ibid.,
p.144).–
[24] Heinz Höhne, The
Order of the Death’s Head, Londres, 1969, p. 143.
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